¿Por qué hablar de algo que no sentimos?
¿Por qué decir mentiras con nuestros labios?
Acaso, ¿es natural para todos?
Decimos: ¡Maldita mentira!
¿Quién la habrá inventado?
pero... ¿no la usamos a diario?
Cuán dolorosa verdad ésta que siempre me invade
al no saber separar mil fabulosas verdades
y menos comprender todas estas falsedades...
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