Donde estés, siempre irá contigo esa sencillez, esa dulzura,
ese encanto que habla tanto y tan bien de ti.
donde estés, sé que iluminarás el firmamento como la
estrella más brillante que allí exista y cuya luz no tiene límite.
Donde estés, tu sonrisa será el reflejo de la felicidad y tu
mirada la expresión más linda de humildad.
Donde estés, la dulzura de tu voz será música para los presentes
y esperanza para los demás.
Donde estés, siempre serás un sueño que deseamos hacer realidad.
Donde estés, serás canto vivo de alegría y entusiasmo por
Las cosas sencillas de la vida.
Donde estés, serás una tierna melodía que transforma el
Llanto de los niños y alivia el dolor de los humillados.
Donde estés, siempre llevarás en ti la huella viva de Dios,
recordándonos que existe y que está con nosotros.
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