Como no decirte: ¡Calla, calla amor!
Que me haces daño, al recordar cuánto
Te amo y pensar que estamos separados;
Que la idea de estar juntos se aleja
cada vez más, que mi corazón no late
como ayer latía, ni sudan mis manos,
ni tiembla mi cuerpo como ayer temblaba
cuando a lo lejos tu voz resonaba
y quedaba ciega cuando te veía
porque tú eres todo, todo, para mí en la vida.
Más ahora que esta distancia separa
dos llamas que juntas fulgían,
tu olor, tu figura, tu cara de ingenuo
y tu melancolía, me acompañan siempre
para reavivar momentos que ya no existían,
para tener presente que existo en tu vida...
que ni la distancia ni los errores de niña,
envidia de otros y simple mentiras
podrán arrancar este fuego ardiente,
esta llama viva que está dentro de mí,
y es tu poesía.
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