¡Ah! El campo,
maravilloso campo
que juegas al arco iris,
conjugando los colores
con diferentes matices.
Y ese hermosísimo sol
que cada mañana ilumina
los inmensos sembradíos
y la sencilla sabana.
O que cada atardecer,
poco apoco va dejando
que aparezca la oscuridad
que les está cobijando.
Mas por las mañanitas
el rocío todo lo toca,
y así van floreciendo
esas primorosas rosas.
Y qué me dices de allí
donde el humano aún no toca
y los pájaros son dueños
de los nidales en copa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario